Es por eso que la terapia infantil se centra en el estudio de estos factores, teniendo como objetivo asegurar el correcto progreso del niño/a y fomentar el bienestar del menor. Además, lamentablemente, en edades tempranas cada vez es más frecuente encontrarnos con algún tipo de enfermedad o trastorno que puede influenciar de manera negativa en el adecuado desarrollo del niño/a.
Debido a ello, la terapia infantil principalmente mantiene un enfoque preventivo que nos permite tratar de manera precoz los posibles problemas futuros que pueda presentar el/la menor.
Al tratarse de edades tan tempranas, normalmente el abordaje de las sesiones se realiza en primer lugar con los padres para documentarnos acerca del caso en cuestión y es ya en las sesiones posteriores cuando empezamos con la evaluación e intervención directa del niño/a.
Por supuesto, en el Gabinete de Psicología – Javier Álvarez, consideramos de vital importancia hacer un trabajo de forma conjunta con el ambiente familiar, centrándonos en las principales referencias de educación que son los padres o tutores legales, y aportando todas las pautas educacionales pertinentes para cada caso. Como se dice comúnmente, cada niña/o es un mundo por lo que nuestras sesiones se caracterizan por analizar e intervenir en cada caso atendiendo a las necesidades específicas del menor y sus familiares.