El nuevo año, objetivos y psicología

Un año más que entra y que puede suponer un desafío para nosotros.

En estas fechas es habitual plantearse objetivos nuevos y a muchas personas les puede causar ansiedad. Ansiedad materializada en: ¿y si no lo consigo? ¿Y si lo que me planteo no es realista y me voy a deprimir por no conseguir nada? ¿No sería mejor no plantearme nada porque no podré conseguirlo?

Esos pensamientos negativos que nos pueden asaltar solo ponen de relieve la preocupación por los tipos de objetivos que nos planteamos y, en muchos casos, solo deberemos tener en cuenta que esos objetivos, esos propósitos, están orientados a conseguir cosas que aporten en nuestras vidas.

Si vamos a un psicólogo en Málaga como Javier Álvarez, podremos comentar estos aspectos, tanto presencialmente como online, para poder pensar cuál es el mejor curso de acción.

Lo importante a la hora de fijar esos objetivos es:

Que sean realistas: para percibirlos como algo realmente asequible, que tengan un poco de desafío no es malo, es lo que hace que nos esforcemos.

Variables: lo que nos fijemos como objetivo no está escrito en piedra y nuestras circunstancias personales, laborales, familiares, los pueden hacer variar. Quizás una de las lecciones más importantes  que podemos sacar de ello es la adaptabilidad, el ser capaces de adecuarnos a las situaciones y adaptar esos objetivos al momento presente sin que por ello la ansiedad de no conseguirlo nos haga mella.

Calidad a cantidad: es mejor centrarnos en dos o tres objetivos pero que nos vayan a aportar mucho de forma realista y asequible que ponernos veinte y luego no poder ir a por ellos porque a veces un objetivo puede pisar a otro o tener prioridades, además de que adaptarlos a los cambios, los veinte a la vez, puede ser dificultoso. Céntrate en pocos pero que realmente veas que te van a valer la pena.

Entra en detalle: no hace falta que hagas un plan de conquista de cada uno pero puedes centrarte mejor y que dejen de ser algo etéreo si los pones por escrito y elaboras una pequeña lista de lo que necesitas para dar el objetivo por cumplido o de los pasos a dar para conseguirlo. Haciéndolo así no solo lo interiorizas sino que verás que se trata de algo más asequible al tener pasos específicos que seguir como guía. Pero, de nuevo, adaptabilidad: los pasos pueden variar según las situaciones.

Estos son algunos consejos rápidos en cuento a los objetivos para un nuevo año que puedan llevarte a disfrutar más de tu vida y tu salud mental. Si en cualquier ocasión sientes que necesitas ayuda, pedirla siempre es un acto de valentía, y los profesionales como Javier Álvarez, psicólogo en Málaga siempre están ahí para escucharte.

¡Que tengas un buen año!