cuarentena

Afrontar la Crisis producida por el Coronavirus

Intentaremos en este post dar algunas directrices que ayuden a sobrellevar este encierro que es la cuarentena sanitaria que tanto nos puede beneficiar a todos.

Es importante normalizar (aunque suene mal) lo que estamos viviendo estos días. No deja de ser una situación excepcional que no por transitoria se convierte en menos dura.

Normalizar en el sentido de entender y aceptar que las emociones que estamos sintiendo estos días son emociones adecuadas a lo que estamos viviendo.

Es importante aceptar que sentir miedo, ansiedad, desesperanza y/o cualquier otra emoción es completamente normal. A fin de cuentas las emociones bien gestionadas nos indican nuestra relación con el entorno y saber manejarlas es lo que hace que tengamos una relación sana con ellas y con lo que ocurre a nuestro alrededor.

Habrá momentos del día en que iremos oscilando del pesimismo al optimismo. Es normal, no deja de ser una prueba exigente esta situación que vivimos.

Lo que no podemos dejar y ahí es donde hemos de trabajarnos es que dichas emociones gobiernen nuestro día a día.

Es importante la información pero lo perjudicial es la infoxicación: el exceso de información; el estar “pegados” todo el día al televisor esperando información nueva. Tenemos que obligarnos a desconectar de la saturación de información y dedicar tiempo a otras cosas.

¿Cómo enfrentarnos al día a día?

Lo principal es establecer rutinas. Un día puede pasar muy rápido o hacerse eterno; para ello establecer rutinas es primordial.

Si tenemos niños tendremos un trabajo más duro que hacer, tenemos que entretenerles, hacer que mantengan su actividad escolar y animarles, ¡casi nada!

A los niños es imprescindible darles seguridad, deben ver que nosotros no estamos desbordados, que mantenemos nuestro buen ánimo, según la edad se les puede explicar pero desde una perspectiva de luchar contra una contrariedad de la que vamos a salir.

Son días que pueden ser una oportunidad para estar juntos en familia, si nos damos cuenta uno de los mayores problemas de nuestra sociedad es la falta de tiempo, bien, pues de una manera impuesta (y no deseada) vamos a tener la oportunidad de tener tiempo para hablar, jugar cocinar, colocar cajones, pintar, leer, ver series…

Nuestros pensamientos tienen que ser nuestros aliados, esto es una lucha que tenemos, que vamos a ganar y para ello tenemos que poner nuestra cabeza a trabajar en positivo.

Pensemos que cada día es una batalla que hemos ganado y vivamos cada día acorde a esta lucha.

Hace poco me decía una amiga que era un confinamiento de ricos, refiriéndose a que dentro de lo malo en la mayoría de las casas las familias están juntas con el frigorífico lleno. Y con papel higiénico.

Pongamos a trabajar nuestras emociones y pensamientos a nuestro favor para realizar conductas que nos lleven a pasar estos días lo mejor posible.

Quedemos en casa, ¿cómo nos puede estar costando tanto quedarnos en casa cuando es algo en que nos va la vida y la de nuestra gente?